Estamos de nuevo con una nueva publicación de este blog, que busca hablaros del día a día de vuestra mirada, para que la cuidemos adecuadamente.
Hoy hablaremos de cómo afectan las pantallas a la visión infantil y juvenil, un tema que preocupa a muchos padres y profesionales que trabajan con niños en centros de enseñanza o actividades de ocio.
¿Qué efectos tienen las pantallas en la salud visual de los niños?
En la actualidad, las pantallas que utilizamos mayores y niños tienen tecnología LED. Esto hace que las pantallas emitan una luz azulada.
La luz azul es la más próxima al ultravioleta, y existen estudios que demuestran que parte de esa luz azul daña nuestra retina y otras estructuras oculares a largo plazo, de manera similar a cómo se daña nuestra piel si no nos protegemos del sol.
Por lo tanto, debemos proteger los ojos de los niños de esta luz azul nociva, ya que desde muy pequeños viven entre pantallas: en el cole, en casa, jugando… Y cuando crezcan seguirán utilizándolas para estudiar o trabajar. Como van a estar muchos años —toda la vida— interactuando con pantallas, es recomendable protegerlos cuanto antes, para que sus ojos se mantengan en su mejor versión durante toda la vida y lleguen al final de esta, fuertes y sanos.
Esta luz azul también puede afectar a los ciclos del sueño. Lo explicamos un poco más: la luz que emiten las pantallas es muy similar a la que percibimos cuando es de día, y esta luz hace que nuestro cerebro mande producir serotonina para estar despiertos, y no melatonina, que es la que nos relaja y nos ayuda a dormir.
Por lo tanto, ahí va el consejo: no utilizar pantallas antes de irnos a dormir para que nuestro cerebro no tenga estímulos contradictorios, y de este modo nos dormiremos antes y nuestro sueño será más reparador.
También es cierto que las pantallas que más utilizamos las colocamos cerca de nuestros ojos. A excepción de la televisión o las pizarras electrónicas, el resto de pantallas (ordenador, tablet, móvil, videoconsolas), que además son las que más tiempo nos ocupan, las colocamos entre 60 y 20 centímetros de nuestros ojos, lo que exige a los músculos extraoculares y a nuestro sistema de acomodación un esfuerzo excesivo para mantener nítidas y enfocadas las imágenes de estas pantallas. Esto produce fatiga visual y favorece el aumento de la miopía.
La miopía aumenta porque un ojo miope ve muy bien de cerca y borroso de lejos. Por lo tanto, los ojos que constantemente están haciendo actividades en cerca se desarrollan miopes porque es a lo que están acostumbrados.
¿Cómo afectan las pantallas a la visión de los adolescentes?
Si hablamos exclusivamente de los adolescentes, el mayor reto es el tiempo que utilizan el smartphone. La necesidad de estar en continua comunicación con sus amigos y las redes sociales hace que pasen numerosas horas con un dispositivo que se caracteriza por tener una pantalla con letras pequeñas, que les requiere atención continua y a una distancia de sus ojos muy pequeña.
Por lo tanto, deben protegerse de la luz azul nociva mediante filtros para pantallas, y deben realizar descansos cada 20 minutos para evitar la fatiga visual.
En Centro Óptico Allueva hemos visto ya varios casos de adolescentes que experimentan un bloqueo de su sistema acomodativo. Es decir, como la mayoría del tiempo lo que ven está a 20 centímetros de sus ojos, su acomodación se paraliza para esa distancia y, posteriormente, cuando quieren ver algo a más distancia, les cuesta recuperar una visión nítida. Este trastorno de la acomodación ayudamos a recuperarlo gracias a las sesiones de terapia visual, pero es importante también explicar al niño o adolescente el porqué de lo que le ocurre, para concienciarle y de este modo evitar esta situación y que su miopía aumente.
¿A qué edad empiezan a notarse los efectos de las pantallas en la vista?
No existe una edad determinada a la que empiecen a notarse los efectos de la pantalla en la vista. Todo depende de:
- Las horas que los niños usen las pantallas
- Las deficiencias visuales que puedan tener de nacimiento o de manera hereditaria
- El tiempo que pasen al aire libre y de sus hobbies
Aunque sí que es cierto que estos efectos son más evidentes de los 14 a los 20 años, ya que aumentan las horas de estudio, las cuales, sean o no con pantallas, también son una actividad que nos exige un esfuerzo para ver textos en distancias próximas, lo que se suma al esfuerzo del uso de pantallas para ocio.
Síntomas y consecuencias
¿Cuáles son los síntomas del síndrome visual informático en niños?
El síndrome visual informático en niños es el nombre que recoge todos los síntomas que se producen debido a un uso excesivo de pantallas. Y, aparte de lo que venimos comentando —aumento de la miopía, fotoenvejecimiento de estructuras oculares, fatiga visual, paralización de la acomodación, alteración del sueño…— también podemos observar en estos niños síntomas como: ojos secos, rojos e irritados, episodios de visión doble y borrosa, dolores de cabeza recurrentes e incluso dolor de cuello o de espalda.
¿Puede el uso excesivo de pantallas causar miopía en niños?
Como hemos explicado antes brevemente, el uso de pantallas puede favorecer el aumento de la miopía. Esto ocurre porque, si constantemente estamos con una pantalla cerca de nuestros ojos que requiere toda nuestra atención para captar todos los detalles que aparecen en esta, nos estamos esforzando mucho visualmente hablando, y esto manda una señal a nuestro cerebro que le dice: si nuestro ojo creciera, veríamos de cerca sin necesidad de esforzarnos tanto. Por lo tanto, dentro del desarrollo del ojo de un niño observamos un crecimiento rápido del globo ocular. A priori, parece que hemos solucionado el problema, pero la consecuencia de este crecimiento rápido del globo ocular es el aumento de la miopía. Nuestro ojo ahora ve bien de cerca, acomodando menos, pero ve borroso de lejos y no puede hacer nada para evitarlo.
¿El uso prolongado de dispositivos móviles daña los ojos?
El uso prolongado de dispositivos móviles daña, a largo plazo, las superficies oculares, ya que estas absorben la luz azul dañina que emiten estos dispositivos. Es importante proteger nuestras estructuras oculares de la luz azul nociva de las pantallas mediante filtros sobre las pantallas o sobre nuestras lentes, para evitar este daño.
¿Qué problemas visuales se relacionan con las pantallas en menores?
- Alteración de los ciclos del sueño
- Futuras enfermedades en la edad adulta o vejez asociadas a la degeneración de estructuras oculares
- Aumento de la miopía
- Fatiga visual
- Alteraciones en su sistema acomodativo
Factores de riesgo y tiempo de exposición
¿Cuánto tiempo frente a pantallas es seguro para un niño?
Bajo mi punto de vista, un niño no debería estar más de 20 minutos seguidos delante de una pantalla, sobre todo si estamos ante una actividad de entretenimiento.
Pero más importante que el tiempo de uso de pantallas considero el tiempo en el que el niño está al aire libre realizando actividades que estimulan su visión lejana.
¿Hay diferencias entre ver televisión, usar tablets o jugar videojuegos en términos de impacto visual?
Existe diferencia entre los distintos dispositivos, y el secreto está en la distancia de uso de cada uno de ellos. Cuanta más distancia a la pantalla:
- Menos afección de la luz azul nociva sobre nuestros ojos
- Menos exigencia para nuestro sistema acomodativo y nuestros músculos oculares
- Menos fatiga visual
- Menos riesgo de aumento de la miopía de manera rápida
Por lo tanto, debemos evitar que los niños se acerquen mucho a la televisión, y corregir su postura corporal para qué la distancia a dispositivos que utilizan en un escritorio, como un ordenador de mesa o portátil, o que sostengan en sus manos, como una tablet o el móvil, sea lo más grande posible.
¿Qué tipo de luz emiten las pantallas y cómo afecta a la visión?
Dentro del espectro de la luz tenemos el ultravioleta, la luz visible y los infrarrojos.
La luz ultravioleta puede ser dañina para la salud y es emitida por el sol o por fuentes artificiales.
La luz visible, como su propio nombre indica, es la que vemos, y recoge todos los colores que conocemos.
Las pantallas actuales emiten una luz azul, que como vemos en la imagen es próxima al ultravioleta. No es tan dañina como esta, pero, a largo plazo y tras una exposición prolongada, puede originar problemas.
Prevención y consejos
¿Cómo proteger los ojos de los niños frente a las pantallas?
Para evitar la luz azul tenemos varias opciones:
Actualmente, la mayoría de pantallas cuentan con una configuración, a veces llamada “modo noche”, que no es nada más y nada menos que la supresión de la luz azul. La pantalla se ve en tonos amarillos, pero podemos utilizar el dispositivo sin ningún problema.
También existen filtros que se adhieren a la superficie de las pantallas, que evitan que esta luz azul llegue a nuestros ojos. También hacen que veamos la pantalla ligeramente amarilla.
Por último, podemos incorporar este filtro para pantallas en tus lentes, de manera inapreciable, y además conseguimos ir protegidos todo el día y frente a todos los dispositivos que nos rodean.
¿Qué recomendaciones dan los ópticos sobre el uso de pantallas en menores?
Los ópticos recomendamos:
- La limitación de horas de uso de pantallas para evitar el aumento de la miopía.
- El uso de filtros para luz azul sobre las lentes para evitar la fatiga visual y daños en nuestros ojos a largo plazo.
- Las actividades al aire libre para contrarrestar el tiempo en actividades en distancia cercana, que favorecen un buen desarrollo visual del niño.
¿Qué gafas o filtros son útiles para la luz azul en niños?
El simple hecho de llevar unas lentes graduadas hace que empecemos a protegernos del ultravioleta, ya que el material de las lentes adquiridas en una óptica ya absorbe parte de esta radiación. Pero, además, podemos:
- Elegir materiales de lentes que absorben la totalidad del ultravioleta y nos protegen, en gran medida, de la luz azul de las pantallas.
Y reforzar esta protección con tratamientos superficiales en estas lentes, para hacer una protección más contundente, además de que nos eviten los reflejos y nos aporten unas lentes más estéticas y transparentes.
¿Qué gafas o filtros son útiles para la luz azul en los niños?
El simple hecho de llevar unas lentes graduadas hace que empecemos a protegernos del ultravioleta, ya que el material de las lentes adquiridas en una óptica ya absorbe parte de esta radiación. Pero, además, podemos:
- Elegir materiales de lentes que absorben la totalidad del ultravioleta y nos protegen, en gran medida, de la luz azul de las pantallas.
Y reforzar esta protección con tratamientos superficiales en estas lentes, para hacer una protección más contundente, además de que nos eviten los reflejos y nos aporten unas lentes más estéticas y transparentes.
¿Cada cuánto debería un niño hacerse una revisión ocular si usa pantallas?
Use o no pantallas, recomiendo realizar una revisión anual en el caso de los niños. Pero sí es cierto que los niños que usan pantallas llegan a estas revisiones con más síntomas y quejas sobre su visión, por lo que las revisiones suelen ser más recurrentes, cada 4 o 6 meses.
Tendencias y tu opinión profesional
¿Qué dicen los estudios recientes sobre la relación entre pantallas y visión infantil?
Los estudios más recientes sobre niños y pantallas afirman una relación real e importante entre el uso de pantallas y la relación directa con el aumento de la miopía infantil, las enfermedades en edades adultas relacionadas con la exposición a los rayos ultravioletas y la luz nociva de pantallas, los trastornos acomodativos infantiles y la alteración de los ciclos circadianos.
¿Qué opinan los expertos en salud visual infantil?
Los expertos en salud visual infantil opinan que es importante educar a nuestros niños en una utilización responsable de las pantallas y una protección eficaz ante los riesgos que estas aportan sobre la visión y su desarrollo correcto.
¿Cómo ha aumentado el uso de pantallas tras la pandemia y qué impacto tiene?
El uso de pantallas en la población de todas las edades ha aumentado y aumenta exponencialmente, y durante la pandemia experimentamos un repunte importante debido a las limitaciones de salir fuera de nuestras casas.
Actualmente, dentro de nuestros hogares, la mayoría de nuestro entretenimiento lo percibimos a través de una pantalla, y hay hábitos que no podemos eliminar de raíz —y tampoco es necesario—, pero sí podemos realizarlos con responsabilidad y protección.